Uno de los grandes desafíos ambientales fue el de transformar lo que era el basural a cielo abierto más grande de la Provincia de Buenos Aires en un verdadero relleno sanitario. Y este compromiso, pudimos convertirlo en realidad en el año 2018, luego de más de 40 años de espera.

Se sanearon 25 hectáreas, que estaban abandonadas y sin ningún control por parte de un municipio totalmente ausente, un terreno donde había incluso chicos sobre la basura, un espacio que generaba un enorme impacto negativo tanto ambiental como sanitario.

Hoy, el predio cuenta con un verdadero relleno sanitario, con controles de ingreso, balanzas y oficinas, el equipamiento necesario para la correcta operación de los residuos y tratamiento de líquidos lixiviados, mantenimiento de caminos, con cerco perimetral e iluminación.

Los residuos domiciliarios de todos los vecinos del partido de Junín ingresan al Relleno Sanitario para su correcta disposición final. Aproximadamente, se calcula un total de 100 toneladas diarias, lo que conlleva una responsabilidad tanto en su recolección como en su tratamiento final.

Tener un Relleno Sanitario en condiciones apropiadas es cuidar la salud y calidad de vida de todos los juninenses: se minimizan los impactos ambientales, incendios, voladuras de residuos a los vecinos, presencia de roedores, contaminación.

Además, en el año 2021, pudimos concretar dos desafíos asumidos, transformando la palabra en hechos concretos: la inauguración de la planta de reciclado y creación del Centro de Acopio Transitorio para envases de fitosanitarios.