Ante la grave inundación que sufrió la ciudad en el año 2017, que generó que la mitad de las hectáreas del partido estén bajo agua (motivo por el cual el municipio fue declarado zona de desastre y en emergencia hídrica por el Gobierno Nacional), decidimos construir un terraplén de 14 km a lo largo de ambos márgenes del río Salado con el fin de salvaguardar, directa e indirectamente, a 5.000 vecinos (mayormente de los barrios Paso Piedras, Villa del Parque, El Ombú, La Rufinita y Costa Verde), proteger la ciudad y los barrios que se encuentran en una zona más baja que el resto de la ciudad.